Justo antes de amanecer la noche es más oscura, es el momento con más horas de oscuridad, cuando más crece el desánimo.
Pero cuando parece que todo va a peor, aparece en el horizonte una débil claridad, un leve resplandor que nos llena de ánimo y esperanza, es la ilusión de un nuevo día. La vuelta de la luz después de la oscuridad.
Veo cada día más guerras, asesinatos de todo tipo, corrupción refrendada por las urnas, falta de valores, falta de fe. Parece que las desigualdades son cada vez mayores, hemos olvidado cuidar a nuestro planeta y cuidar de nosotros.
Ahora es el momento de máxima oscuridad, cuando se extiende el desánimo.
Pero estoy convencido que los primeros claros del día están por llegar.
Lo que ahora nos parece yermo empezará a renacer; volveremos a poner a las personas por delante de las cosas, se respetarán a todos los seres antes que al dinero, se valorarán más los sentimientos que las posesiones materiales.
Intento mantener la esperanza, aunque lo que veo a mi alrededor es oscuridad, sé que llegará un nuevo día.
Debemos mantenernos firmes, fijarnos en los buenos ejemplos que tenemos tan próximos, mantener el buen ánimo, luchar desde el amor y la luz, con firmeza, pero compasivamente.
Siempre, siempre con amor.