Nostalgia

Según la R.A.E. nostalgia viene del griego. νόστος, regreso, y αλγία, dolor. 1. f. Pena de verse ausente de la patria o de los deudos o amigos. 2. f. Tristeza melancólica originada por el recuerdo de una dicha perdida.

Como todos los sentimientos, no es buena ni mala. Si por nostalgia nos quedamos tristes, sin actuar, anclados en otros tiempos, sin vivir el presente,… en esos casos puede ser negativa para quién la padece. Por el contrario, si recuerdas con cierta alegría, con satisfacción, con ganas de volver a vivir momentos similares, … puede ser un apoyo, un elemento más para seguir adelante y vivir intensamente lo que nos depare la vida.

El peligro de la nostalgia es que, muchas veces, olvidamos lo negativo del pasado, lo distorsionamos y «creamos» un pasado que realmente no existió (como mucho en nuestra mente). Cuando ocurre esto podemos actuar erróneamente, buscando repetir un pasado imaginario, por lo que difícilmente lo alcanzaremos. Peor aún, si lo alcanzamos nos daremos cuenta de que las cosas no eran como pensábamos y sufriremos un gran desengaño.

Cuando recordamos el pasado con nostalgia siempre cometemos, en mayor o menor grado ese error. Más grande todavía, si está influenciado por relatos de otras personas que «adornan» y recrean un pasado perfecto, tan perfecto como falso. Nunca el tiempo pasado fue mejor, solo fue anterior, ahora ya no existe.

Volver al pasado siempre es un error, más aún si es un pasado falso (inventado por intereses inconfesables).

No podemos dejarnos llevar por un pasado irreal, ni por la pena de lo que ocurrió, pudo haber ocurrido o pensamos que sucedió. Yo creo que hay que vivir con gratitud porque el pasado nos ha traído hasta aquí. Pero mirando hacia adelante, disfrutando y viviendo el aquí y ahora, con ánimo constructivo, con verdadero amor.

Algunos aprendizajes

Creemos saber muchas cosas, en realidad casi no sabemos nada, nos dejamos llevar por las apariencias y las ideas preconcebidas o prejuicios.

Yo no sé mucho de nada, pero he descubierto que nadie puede hacer la tarea de otro, aunque sí se puede apoyar y acompañar,  dar afecto, dar amor. Pero cada uno debe afrontar sus retos y resolverlos como crea conveniente.

Del mismo modo, nadie puede cambiar a nadie. Los cambios vienen como evolución individual, según las circunstancias, las experiencias, la voluntad y los aprendizajes de cada uno.

También he descubierto que uno no se puede esconder, no puede huir de los problemas ni de nadie, mucho menos de uno mismo. De nada sirve cargarse de trabajo o actividades de todo tipo, para olvidar los problemas o las dificultades. Los retos siguen ahí,  si no te enfrentas a ellos suelen ir a peor.

Creo que algunas personas nos exigimos mucho, pero nos cuesta aceptar que el mundo no depende de nosotros, que no podemos controlar lo que nos pasa, tampoco nuestros sentimientos. Pero sí podemos afrontarlo de la mejor manera posible, según las circunstancias, intentando buscar soluciones y no problemas. Cuando no hay solución aceptar la situación y seguir adelante de la mejor manera posible, cuidándose y con respeto por uno mismo y por los demás.

Para conseguir algunos aprendizajes hay que pasar por muchas oportunidades perdidas y cometer muchos errores. Pero todo ello es parte de la vida. Aunque algunos aprendizajes duelen, siempre merece la alegría (nunca la pena) VIVIR, así con mayúsculas, de verdad, no en las redes ni en nuestra imaginación, sino con honestidad, siendo auténtico, siendo uno mismo, desde el respeto, desde el amor.

Ángel Miguel

No sé casi nada, pero nacemos y morimos en un breve periodo de tiempo,  en ese intervalo debemos aprovechar la vida, cada uno a su manera. Pero no podemos derrochar el tiempo en cosas o sentimientos que nos aportan poco.

Creo que hay que disfrutar y vivir en armonía con uno mismo y con el universo, al menos intentarlo.

Pero yo nada sé, soy uno más. Intento hacer lo mejor que puedo según las circunstancias.

Tenemos derecho a estar tristes, a querer estar solos y llorar, pero no es bueno anclarnos ahí, solo el tiempo justo.

A veces podemos sentirnos perdidos, sin fuerzas, incomprendidos, devastados y asustados. Pero no estamos solos, podemos pedir ayuda.

A veces nada parecer servir para salir del pozo. Aceptar las cosas, seguir adelante, apreciar y agradecer todo lo bueno que tenemos (que suele ser mucho más de lo que somos conscientes habitualmente) nos lleva por el camino del aprendizaje. Tarde o temprano recibimos señales, cambios que nos ayudan.

Por mi limitada experiencia siento que la música puede ser de gran ayuda, también pequeños gestos de otras personas, sonrisas, miradas, abrazos, … El contacto humano es muy importante en esta vida. También con otros seres, las mascotas suelen transmitirnos un afecto incondicional de gran ayuda.

Algunas experiencias son placenteras, otras son dolorosas, pueden dejar cicatrices, incluso algunas heridas abiertas durante demasiado tiempo. Pero puede ser importante intentar usar el tiempo lo mejor posible, haciendo lo que se pueda por aprender y aprovechar el tiempo sobre esta Tierra.